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¿Plátanos infectados con VIH/sida? 

Desde hace un par de días circulan por Internet una serie de artículos que alertan de la supuesta presencia en el mercado de plátanos a los que se les ha inyectado sangre infectada con el virus del sida. Nos encontramos, una vez más, ante un bulo relacionado con los alimentos.

Lo que dice el bulo

En el bulo se indica concretamente lo siguiente: “la doctora Carissa F. Etienne, Directora De la Oficina Regional para las Américas de la Organización Mundial de la salud, denunció ante los medios de comunicación que fueron encontrados cerca de 1 millón de plátanos infectados con el virus VIH (SIDA) pertenecientes a la variedad Cavendish, que es la de mayor consumo en el mundo. Todas las piezas infectadas provienen de Guatemala, vendedor principal de la fruta en todo el continente.Países como México, Estados Unidos, Canadá, Brasil y Argentina son los que tienen mayor riesgo por las grandes cantidades que compran periódicamente”. Otras fuentes alertan también de la supuesta presencia de estos plátanos contaminados en otros países, entre los que se encuentra España.

¿Hay algo de cierto en ello?

La doctora Carissa F. Etienne es directora de la Organización Panamericana de Salud (OPS),  el organismo especializado de salud del sistema interamericano que está afiliado a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Desde estas organizaciones no se ha emitido ninguna alerta parecida a la que se menciona en estos artículos con respecto a la supuesta presencia en el mercado de bananas contaminadas con el virus del sida. 

Esta “noticia” no es más que una nueva versión de un antiguo bulo que lleva difundiéndose al menos desde el año 1989, en el que se alertaba de la supuesta presencia en el mercado de naranjas a las que se había inyectado sangre contaminada con el virus del sida. Precisamente hace unos meses resurgió ese mismo bulo de las naranjas, que ahora vuelve a estar de actualidad pero con otra fruta. En su momento le dedicamos un pequeño artículo a este tema, en el que reprodujimos las palabras de Raquel Barba, especialista en medicina interna: “el VIH no es un virus que se transmite por vía aérea ni por los alimentos, y no vive mucho tiempo fuera del cuerpo. Aún si se consumieran pequeñas cantidades de sangre infectada por el VIH, los ácidos del estómago destruirían el virus, por lo que no existe riesgo de contagio por esa vía. El VIH se transmite por conductas sexuales específicas (relaciones sexuales con penetración por vía anal, vaginal u oral) o por compartir agujas con una persona infectada. Una mujer infectada por el VIH puede pasar el virus a su bebé antes o durante el nacimiento, o después del nacimiento a través de la lactancia materna. Prácticamente todos los contagios se producen por alguna de estas vías”.